Erótica luz los rayos de aquella mañana
Entraron por la ventana y dejaron al desnudo su piel.
Una sábana blanca cubría la mitad de su cuerpo;
Mis ojos le observaban dormido e indefenso ante mis deseos.

Me senté al borde de la cama
Y mis manos se quemaban por acariciarle;
Mi lengua mojaba mis labios secos de deseos
¡Oh..qué pies tan perfectos, qué manos tan varoniles.

Decidí acercarme, traté de no despertarle,
Entreabrí mi boca y apenas rocé con un beso sus labios.
Mis dedos dibujaron círculos sobre su espalda,
Su piel se erizaba, sus brazos me ataban, sus piernas me unían a él.

Mi respiración se agitaba ante su mirada;
Se escondía en mí el deseo de sentirlo dentro,
Bajo aquellas sábanas me encontré,
Sintiendo su piel y mi piel ardiendo.
En medio de la niebla liquida que fluía por nuestros cuerpos.

Erótica mañana de aquel domingo de abril
Que entró por la ventana, invitándonos a un desayuno
Rico y suculento, como lo fueron nuestros cuerpos.

~*~ Diosa De Fuego ~*~