Mis manos se resisten a dejar de escribirle
El es el sueño de aquellos días de felicidad
En los que en sus brazos me dormía y me hacia delirar
No puedo olvidarlo...¿No sé que me pasa?
He llegado a pensar que me desprecia
Podria ser que solo siente lastima
Talvez goza con verme sufrir
Creo que mi partida le ha hecho muy feliz.
Hoy su veneno se riega por mis ojos
Le veo coquetear con toda la que a su lado pasa
Me siento decepcionada y quiero llorar
Se me hace un nudo en la garganta de impotencia y dolor.
No puedo arrancarlo de mi mente y de mi piel
Aún siento sus caricias y su voz recorriendome en la distancia
Pero el corazón no me miente...el sólo jugó con mis sentimientos
No quiero dejarme llevar por mi despecho y pensar que lo odio.
Quizás debo aceptar que el narcotico que ahora suelto,
En esta poesía,
Es el sueño eterno que se desvanece con el tiempo.
~*~ Diosa
De Fuego ~*~
Junio 27,
2002 |