Que tierno y a la vez salvaje es tu amor.
En los momentos de locura y desenfreno,
cuántos deseos ocultos en mí has provocado.
Caricias que se encarnan en mi piel.
Del pecado de amarte no me arrepiento.
Sé que en la calidez de tus manos muchas han
gozado.
Que ellas fueron tus amantes antes de que yo
llegara.
Yo no te digo mi señor...y mucho menos mi
gran poeta.
Mi delirio es beber del cáliz de tu copa
hasta la última gota.
Que nadie me busque porque estoy contigo.
Me vuelvo pequeñita cuando escucho tus
insinuaciones.
El cuerpo y la mente flotan al escuchar tus
palabras.
Vengo a este encuentro clandestino,
en donde me llenas y me vacías con tus
palabras.
Voy despojándome de la ropa ante tu mirada
invisible.
Muero de placer y me lo callo....sólo emito
gemidos en tus oídos.
Momentos en que mis manos ciegas te buscan;
mis labios piden sentir el sabor de tu piel.
Momentos que mi cuerpo se queda quieto entre
tus manos;
para que tu instinto te guíe hasta el punto
mas vulnerable de mi cuerpo.
Sólo te pido que me hagas el amor.
Que tus labios se acostumbren al sabor de
mis senos.
Que mi olor de hembra se quede impregnado en
tu cuerpo
y que guardes celosamente contigo cada
momento vivido a mi lado.
¡Ahhh...que momentos como los disfruto!
~*~ Diosa De Fuego ~*~
Febrero 2003 |